Parecía que se había hecho justicia en el marco del Tri, pero fue sólo por cinco minutos. Oswaldo Sánchez regresa a la Selección, pero sólo para su homenaje y despedida.
Si hay un portero mexicano que ha sufrido las injusticias de su puesto, es él. Asistió a los mundiales de Francia '98 y Corea y Japón '02, pero sólo para verlos desde la banca. Su momento llegó en Alemania '06, donde fue uno de los pilares del Tri. El año pasado pudo haber asistido a su cuarto mundial, pero llegó el Vasco, y ya sabemos de la sarta de estupideces que hizo con la oncena azteca.
Oswaldo sigue siendo material selección, pero en México hay muchos porteros de calidad, y hay que dar paso a las nuevas generaciones.
Y con respecto a lo que pasó anoche en el Jalisco, pues no mames. Con las pinches decisiones de Aarón Padilla y su disque ordenador de árbitros, no pasa nada bueno. Lo de ayer estuvo clarísimo: el árbitro pitó a favor del Atlas, ya no hablemos de todo el partido, con el hecho de haber agregado cinco minutos en la segunda mitad, y marcar el penal, basta para saberlo.
A partidos de este tipo (duelo directo por la tabla del descenso) se deben asignar árbitros de categoría, no a cualquier novato que le pese la localía de cualquier equipo.