18/2/14

Recio

Los Rayados y .

17/2/14

Silbatazo final

...por ahí del minuto 72, la defensa rival está súper mal parada, y hay oportunidad de darle vuelta al resultado en un contragolpe. Haces tu última jugada. Tú eres el último hombre al frente, vas contra dos nada más: líbero y portero. El primero te da un poco de lucha, pero tu velocidad lo deja pagando. Ya sólo falta el arquero, a quien te quitas con un recorte hacia adentro. Avanzas solo frente al marco, y defines de pierna derecha; parte externa, toque suave, el balón hasta da unos votes. Fácil. Tu festejo es el de siempre en este tipo de escenarios: trotando con el dedo índice derecho al aire; vista al suelo. Es un buen gol, pero ya sabes.

Unos instantes después del gol que ha puesto en ventaja a tu equipo, el profe te saca de cambio, y en lo que queda de tiempo, pierden el partido.

Al día siguiente, el profe personalmente habla contigo, y te dice que no pierdas más tu tiempo: "En este equipo nunca vas a ser titular. No eres lo que el cuadro necesita". Y dice toda una sarta de estupideces para intentar hacer de tu despedida algo menos incómodo, pero cada frase va superando a la otra, en un sentido ridículo. Hasta el punto en el que dice que puedes regresar a jugar partidos amistosos cuando se requiera de refuerzos. (No mames) te cagas de risa. Sin duda, fue un error jugar para este Club.

Minutos después, haces tu maleta y te vas. Nunca volverás al Club. Es más, hasta te llega la idea de que quizá te estás equivocando de liga y perteneces a una de menor nivel. O a ninguna, en todas es el mismo resultado. Quién sabe cuándo vuelvas a jugar profesionalmente, porque cada paso por un club te confirma que lo mejor es llevarla tranquila y echar puras cascaritas.

11/2/14

10

Soy como el jugador con la habilidad de un '10' por naturaleza, pero al que por caprichos del profe, le dieron cualquier otro número. Estoy en la banca. Siempre entro, un rato, y la rompo. Sólo necesito unos minutos para reafirmarle al profe que yo debo ser titular, aunque traiga otro número en la espalda; es lo de menos, un indicador nada más; lo importante es jugar.

Cuando por fin me dan chance de entrar a la cancha, mando pases filtrados, precisos, justo para que acaben en gol. Pero el centro delantero con el que me toca jugar, no anda tan fino por estos días. Por eso no luzco tanto. No importa, que si me dejo caer por las inseguridades o desconcentraciones de mi compañero, voy a acabar mal; y yo para qué necesito eso, si ahorita ando en mi mejor forma.

Sigo esperando en la banca; siempre listo. Ya sé qué es lo que tengo qué hacer cuando sea que vaya a entrar. El profe sabe que estoy ahí, y puede contar con mis servicios cuando quiera. Sólo es cuestión de que se decida a darme más minutos de juego, y se deje llevar por mi estilo.

8/2/14

Jojo

Entonces se acaba el partido, perdimos, simón, la 'afición' del Perro se sigue burlando, etcétera. Se juntan todos los Rayados que fueron a ver el partido justo detrás de nosotros (obviamente yo traigo el jersey de 'Miamor'), y una morra grita: ¡Aldo, por qué te fuiste! Y yo así de *_* 'No mames, morra, ¡cásate conmigo!'

3/2/14

Whatever that is

–Has visto la película de 'Mi novia Polly'?
–Ajá.
–Pues más o menos así.