—¿Quieres recordar una eliminatoria fácil? La Volpe. El hexagonal para calificar al mundial de Alemania, además de ser el más pelada, fue cuando mejor he visto jugar a México.
Y curiosamente, no fui yo quien dijo estas palabras. Por eso las enmarco. Las dijo el Quique, ayer como al minuto 60 del partido.
Es chistoso cómo hasta la fecha se sigue cuestionando a Ricardo Antonio, pero la verdad es que el tipo no cometió ni un sólo error durante su proceso al frente del Tri. No es porque él sea mi DT favorito, sino porque aún dándole vueltas a su proceso, no encuentro una razón por la cual demeritar su trabajo.
Primero se le criticó por debutar a jugadores jóvenes en la Selección, como Osorio y Guardado en su momento. Jugadores que a la postre se convirtieron en pilares, con todo y el error increíble del oaxaqueño en Sudáfrica. Después se le criticó por marcar en zona y sufrir goles a balón parado, un problema que ningún estratega a podido corregir en el Tri. Luego vino el tema de los naturalizados. Mucho bla bla bla, para que al final todos terminaran besándole los pies a Sinha, y mejor aún, para que Hugo Sánchez acabara convocando a los dos protagonistas del tema: el mismo Naelson y Guillermo Franco.
Y aún a casi ocho años de sus históricas palabras, la prensa y quien usted quiera, sigue criticándolo por una afirmación que cada vez hace más eco y confirma la inteligencia del argentino. Antes de iniciar el Hexagonal Final durante su estancia al frente del Tri, allá por el '05, La Volpe dijo: "avanzaremos al mundial caminando", y así fue, y nunca en ninguna otra ocasión en la historia, ha sido así.
Pero basta de tanta nostalgia, centrémonos en la realidad. El boleto a Brasil '14 no está perdido, ni siquiera peligra, sin embargo José Manuel De la Torre ya igualó a Sven Goran Eriksson con el segundo peor arranque en el Hexagonal Final, tras haber disputado los primeros tres partidos. Ambos están empatados en tres puntos.
Hay diferencias a considerar. El Chepo ha disputado dos de esos tres partidos en casa, empatando los dos a cero goles, y contra rivales que no han propuesto nada (ya hablaré de este tema en particular). Mientras que Eriksson disputó dos de sus primeros tres cotejos de visita, ganando el juego de local por dos goles. Curiosamente ambos disputaron una visita frente a Honduras, enfrentamiento en el cual he visto los mejores 55 minutos del Tri en lo que va del hexagonal; contrario a Eriksson, en fin.
Ayer me di cuenta de algo relevante: el rendimiento del Tri no es culpa de José Manuel De la Torre, no directamente. Los culpables son los jugadores. Hay una mezcla de desesperación y apatía en el seleccionado mexicano que no permite consolidar el estilo que el Chepo le había implantado a la Selección en su primer año al mando. La culpa del Chepo está en los jugadores que decide llamar a cada encuentro.
Sigue sin gustarme del todo el estilo de José Manuel De la Torre, pero ahora pienso que más bien ha sido porque los jugadores no lo han entendido por completo, o no han podido optimizarlo por la razón que sea, y eso sí me preocupa. Insisto, dudo mucho que el boleto esté en riesgo, pero qué le espera a México en Brasil jugando a este nivel. Es más, no nos vayamos tan lejos, qué le espera a México en su visita a Columbus, una plaza complicada y pesada para el combinado tricolor. Aunque si algo he notado, es que curiosamente, el Tri juega mejor de visitante.
Insisto en que la solución no es llevar a todos los jóvenes seleccionados que consiguieron la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres '12, a pesar de la gran actuación que ofrecieron anoche Diego Reyes y Javier Aquino. Y ahora puedo decir con tranquilidad, que Omar Bravo ocupó un lugar de oquis. Se supone que había sido convocado para aportar la experiencia que exigen este tipo de cotejos, además de la chispa con la que ha deslumbrado en el Atlas, pero la verdad es que yo sólo vi a un hombre perdido en la cancha, sin ideas ni atrevimiento.
El cuerpo técnico mexicano habrá de repasar los videos de los últimos tres cotejos oficiales, y replantearse el por qué de cada convocado al Tri, si quiere corregir la ruta. Aún hay tiempo, y mucho. Pero al mismo tiempo, el futbol mexicano deberá producir un jugador que cargue con la responsabilidad de echarse al equipo en la espalda y mandarlos hacia adelante cuando se juegue mal, y cuando se juegue bien. Alguien no necesariamente con experiencia, más bien con huevos, como Pavel Pardo, como Ramón Ramírez, como el Matador, como García Aspe, como el Cabrito, como Borgetti, como Cuauhtémoc, como el mismo Torrado, como alguien que ahorita no existe. O bien, el cuerpo técnico nacional deberá aceptar esta realidad, y adaptarse a un estilo de juego sin un líder, ni un '10'. Porque me re cago en la leche que Giovanni Dos Santos no es el que todos creen, es decir, nunca va a subir de su nivel de juego actual, ni será el crack que todos pronosticaban en el '05. Y ojalá que me hiciera quedar en ridículo al decir estas palabras, pero ya van ocho años —y un mundial— y el tipo sigue siendo la eterna promesa (fracaso) del futbol mexicano. Porque el talento lo tiene, pero no la convicción; o a lo mejor no puede superar su ruptura con Belinda y yo estoy siendo demasiado duro con él. ¿Qué me pasa?
En cuanto a lo de anoche, me sentí como en un flashback noventero. Vi a unos Estados Unidos ratoneros, que a pesar de las buenas críticas, para mí no fueron tan ordenados, para muestra la facilidad con la que México se plantaba en el área rival. Fueron las mismas fallas y la falta de ideas del equipo mexicano en la zona de definición, lo que hizo parecer que el equipo norteamericano se supo defender.
Claro que me siento desanimado, porque estoy seguro que la lista para el 4 de junio en Jamaica será prácticamente la misma, con Giovanni Dos Santos, pues. Sin Vela, que a huevo hace falta, sin 'miamor', sin 'narquito' Fabián, sin darle oportunidad a Márquez Lugo, que atraviesa por un momento pocas veces visto en su carrera. Sin embargo eso es todo lo que hay. Pienso en un volante para suplir a Guardado —que ya debería ir a la banca para que vea cómo está el pedo—, y no hay nadie más que Reyna, quien marcó la pauta ayer en el Azteca desde que entró. Pero fuera de él, no hay; Elías Hernández, quizá. Ahorita es cuando uno piensa que Joe Corona sería un buen revulsivo en el equipo tricolor.
Pero ya qué queda; nada. Sólo esperar el 4 de junio.
- México 0 - 0 Estados Unidos