7/12/13

Ocho

Soy como Alberto García Aspe en los noventas. Pero no cuando falló aquel fatídico penal contra Bulgaria en el mundial del '94, sino como cuando distribuía pelotas a diestra y siniestra en el medio campo mexicano; como cuando puso el balón pegado al poste, en aquel penal cobrado contra Bélgica en tierras francesas. Soy como Braulio Luna en la época de Bora Milutinovic; cuando recorría las bandas cual extremo, poniendo certeros pases al área rival. Soy como Pavel Pardo en la era La Volpe; el capitán, certero, con un toque privilegiado de pelota, capaz de anotar un gol desde tres cuartos de cancha, en un momento impensado para el arquero rival; con la madurez necesaria para saber cuándo se tienen que lucir los demás. Soy como Israel Castro justo en el momento que apretó la mandíbula y sacó un derechazo imparable para Tim Howard, poniendo el empate a uno el día que México rectificó el camino rumbo a Sudáfrica. Soy como Luis Pérez en La Raya desde Miguel Herrera hasta que salió. Así, tal y cual. Soy como Ángel Reyna en octubre del año pasado, y como todas las veces que con base a su rendimiento, le mostraba al Chepo quien debía ser titular en el medio campo mexicano. No soy como Layún.