Dudo que a la afición pambolera mexicana le sea indiferente el resultado de anoche frente a Jamaica. Claro, salvo a los detractores —también villamelones, pero de otro tipo—, que pasan la mayor parte del tiempo criticando duramente al futbol de su nación, y adulando al muchas veces sobrevalorado (liga española), futbol europeo. Pero bueno, en esta ocasión su crítica valdría mucho, si supieran qué pasa en el futbol mexicano y pudieran fundamentar sus puntos. En fin.
Toda causa tiene un efecto. Lo de anoche no es casualidad, pero tampoco es para alarmarse. Es una baja de nivel en un período largo de tiempo, equivalente a los cambios en el cuadro titular que ha hecho José Manuel De la Torre.
Entonces una especie de fiebre se apodera de la mayor parte del país. Una parte de la población nacional se olvida de que el puesto por la presidencia de la República aún está en disputa dentro de los tribunales; el futbol cobra cierto grado de interés hasta en quienes este deporte es cualquier cosa, incluso en quienes dicen odiarlo; quienes ya son aficionados celebran el triunfo, y quienes saben poco, afirman que esta es la nueva camada de futbolistas que harán a México brillar en el Mundial de Brasil '14.
Por su parte, la Selección Mayor ya arrastra un declive en su nivel de juego tanto en partidos oficiales como amistosos. La baja de efectividad empieza a notarse en los segundos tiempos de los partidos contra Gales, Bosnia y Herzegovina, y Brasil, pero inicia claramente en el partido frente a Guyana en el Azteca (08/06/12). Tras un primer tiempo contundente, el equipo mexicano subestima al rival, y el equipo caribeño complica el partido.
Esa noche parece ser hasta el momento un parteaguas. Se complica ese segundo tiempo contra Guyana en el Azteca. Después, México recibe a Estados Unidos en un partido amistoso, en el mismo inmueble. Con homenaje Olímpico incluido, los visitantes ganan por primera vez al Tri un partido en el Estadio Azteca. Posteriormente, Costa Rica visita el Coloso de Santa Úrsula, y México gana de milagro. Hasta llegar al partido de anoche, donde Jamaica, por primera vez en su historia, consigue un punto al jugar de visitante contra La Verde.
Ahora, los cambios que deterioran el juego se presentan de la siguiente manera: José Manuel De la Torre se da cuenta que Efraín Juárez es sumamente irregular, y que tenía poco que hacer en el Tri, así que deja de convocarlo. Rafaél Márquez pierde la cabeza en un partido eliminatorio de la MLS, y la relación entre él y el Chepo empieza a desgastarse. El Maza se vuelve titular y capitán. Torrado se lesiona y es inhabilitado unos meses. De la Torre empieza a utilizar a Salcido como contención, y con esto Torres Nilo se vuelve titular. Castro pierde su lugar en la Selección, porque Zavala empieza a jugar de manera brillante. Pero Zavala se lesiona y tras la dupla olímpica en la contención, Herrera y Salcido son ahora los titulares en la Selección Mayor. Severo Meza también se lesiona y Paul Aguilar regresa al cuadro inicial. La fiebre de oro está en todos lados y Oribe Peralta va de inicio con o sin el Chicharito. Barrera se lesiona, y siguen buscando a su suplente, cosa que no tiene sentido, pues Pablo sólo dio el ancho en la Copa Oro '11. Y Gio va para seis años sin ser regular en ningún equipo, club o selección, pero como a veces mete goles, y es la eterna promesa, sigue siendo llamado al Tri.
Estamos de acuerdo en que a México le viene bien que Juárez y Barrera no estén seleccionados, pero el caso de Márquez, Torrado y Castro, no creo. Herrera no está para titular en la Selección Mayor, y Salcido necesita alguien con más colmillo, o que lo regresen de lateral izquierdo, posición en la que pocas veces lo he visto equivocarse. Irónicamente, Meza debería ser el titular, digo, si no piensan llamar al Cherokee o a Osorio. Y de Gio también hay suplentes, Reyna, Hernández; de Aquino todavía no estoy seguro.
En fin, creo que la FMF también se enfermó del oro olímpico, porque esos chicos todavía no son la respuesta, hay que continuar trabajándolos. De lo contrario, pienso que México va a sufrir todo el Hexagonal Final.
A eso me refiero con que en la memoria de la gente perduran los buenos momentos del Tri: quienes anoche en el Azteca, y hoy en cualquier parte de México se quejan de la pésima actuación ofrecida por los pupilos del Chepo, se olvidaron de lo que pasó entre el partido del 8 de junio de 2012 y ayer, futbolísticamente hablando. El declive se venía de a poco. Primero la falta de contundencia en el marco, porque a pesar de la goliza a Guyana en Houston, se tuvo mucho la pelota, pero se desperdiciaron muchas jugadas claras de gol. Y en realidad esos dos últimos partidos no se jugó mal, pero aún quedaba pendiente ese sabor a seguridad. Mismo que fue evidenciado en los cotejos frente a Dinamarca y Jamaica. Sí importa cómo se gana, Chepo.
Creo que la luna de miel entre la afición mexicana y José Manuel De la Torre, está en pausa. No se acabó, porque cuando el Tri gane de nuevo, habrá reconciliación. Pero ahí está la primera gran prueba para el DT de la Selección.
Bienvenida sea la recta final hacia Brasil '14.
México 0 - 0 Jamaica
P.D. No sé para qué la hacen tanto de pedo, si el 22 de marzo ahí van a estar pegados a la televisión, viendo al Tri, igual que nosotros.