1/6/15

El retiro postergado

1

Tenía un buen motivo para empezar este post. Pero mis palabras siempre están llenas de buenos motivos que luego terminan convirtiéndose en piedras siendo arrojadas contra la persona a la que me dirijo; y no tanto porque sean groserías, sino por la honestidad que llevan al decirlas y especialmente el tono que utilizo; característica inconfundible de mi persona, que me ha perseguido y lo hará el resto de mi vida por los siglos de los siglos, amén.

Es como cuando en la semifinal de la Champions League '12, Sergio Ramos pidió tirar el penal. Estoy seguro que él no tenía ni la más mínima intención de fallarlo; para nada. El quería anotar y que su equipo, los blancos, avanzaran a la final. Sin embargo, sus intenciones se fueron justa y exactamente en la misma dirección que pateó el balón, que terminó en alguna de las butacas de media plaza en el estadio.


2

La calidad está en tus pies. No importa el calzado; y vos lo sabés. Quizá por eso es que ya de vez en cuando te tiras a la banda y caminas de regreso en lugar de trotar como antes; en lugar de ir a pelear la bola más atrás, de 'botarte', de presionar como los nuevos, de pedir la bola gritando. Ahora más bien esperas el balón, levantas la mano, caminas, sólo corres hacia adelante, y no es con tanta intensidad; si no te dan la bola reniegas, y cuando la tienes prefieres hacer la jugada personal: tirar a gol o el desdoble. Pero no siempre te sale. Se te olvida que este juego es de equipo, como tantas otras veces lo dijiste. Entonces, ¿qué pasa? Acláranos.

Sabes que sí quieres puedes volver a jugar como antes. Todavía no estás en edad para andar caminando en la cancha. Deberías correr, tomar un segundo aire. Tú no eres lento por tronco, y tu posición no es para mantenerte estático. Juegas lento porque quieres. Eres como Reyna con el 'Vuce', como el 'Chelito' cuando ya se quería ir del Azul, como el 'Hobbit' en el Ame, como el 'Chupete' cuando llegó a la Raya, como la Pina en todos lados; pinche espejismo.

Eres el malo, el 'malito'. De esos jugadores que dan un buen partido cada seis. Como Richard Núñez en la Máquina —chale—. El profe no está contento con tu estilo de juego, ya te lo ha dicho un par de veces. Que a veces quisiera que jugaras distinto, 'más suave'; tu explosividad en la cancha no encaja con la estrategia del míster, desestabilizas el cuadro. Tu record de amonestaciones y suspensiones por acumulación de tarjetas lo confirman. Llegaste con un 'nombre' y una trayectoria que poco o nada has hecho valer; o al menos así te lo han hecho saber.

En los medios pintan al profe como la única razón por la que todavía estás en el club, casi casi un capricho del míster; y a ti te describen como el tipo por el que el equipo no camina; incluso trascendió que jugadores de otros equipos ya se han acercado a ti para decirte que 'le eches ganas'. Ya hasta te dicen 'Nery'.

Lo curioso es que ya has manifestado que no quieres cambiar de equipo. Tu futuro está más incierto que nunca.