Miércoles 21 de junio de 2006, Gelsenkirchen, Alemania. La Selección Mexicana de futbol disputaba su último encuentro de la fase de grupos del mundial en turno, con 4 puntos en la bolsa, frente a una clasificada selección de Portugal.
Simultáneamente, en Leipzig, Irán y Angola buscaban golearse entre sí, para con una combinación de resultados superar a México y conseguir el segundo boleto del grupo D.
115 minutos después, con el rosario en la mano, más de la mitad de nuestro país agradecía el gol que el Kikín Fonseca (por favor) había conseguido ante los Lusitanos, pero sobre todo, el empate entre unas conformistas Angola e Irán. México había conseguido el boleto como segundo invitado a la fiesta, pero había un problema. Argentina había conseguido su boleto a la siguiente ronda un día antes, avanzando como líder del grupo C. Una vez más, Aztecas y Pamperos, habrían de verse las caras en un partido de eliminación directa de un torneo importante.
El proceso La Volpe no se caracterizó por tener una buena relación con la prensa, y para no variar, al término de este encuentro los ataques no se hicieron esperar. ¿Cómo contradecir a una prensa mexicana por demás amarillista, que además ahora contaba con argumentos? Fácil, planteas el partido perfecto.
Sólo el maestro La Volpe podía hacerlo, venir de menos a más y pararse ante Argentina hasta obligarlos a replegarse. Sólo él y nadie más sabía lo que hacía. Jugó con línea de 3: Salcido, Márquez y Osorio; 5 mediocampistas: Pavel como único contención, Guardado como carrilero por izquierda, Ramoncito como interior por izquierda, Méndez y Castro como carrileros por derecha, ¡los dos!, para tapar la salida de Sorín; y con Jared y Kikín en punta. El resultado, un partido soberbio, que a pesar de todo sólo sirvió para reforzar la clásica frase: jugamos como nunca y perdimos como siempre. La foto ilustra no sólo la única manera en la que el Sargento Pimienta pudo vencer al maestro, sino además la suerte del equipo mexicano.
Alemania '06 y Sudáfrica '10 le han dado algunas curiosidades a la Verde. El Tri arrancó ambos mundiales jugando un 11 de junio; jugó sus dos partidos restantes casi en las mismas fechas ('06: 16 y 21 de junio, '10: 17 y 22 de junio); perdió su último encuentro de la fase de grupos (ambos por diferencia de un gol); en ambos mundiales, en el tercer encuentro, se dependía de que un país africano no ganara para conseguir el boleto a la siguiente ronda; en ambas ocasiones se avanzó como segundo lugar de grupo, con 4 puntos y diferencia de +1 gol; pero sin duda la mejor de todas es enfrentar a Argentina en octavos de final por segundo mundial consecutivo.
El problema de este mundial no es enfrentar a la Albiceleste, no es que el Vasco sea un terco, que el Guille no responda, que el Conejo me haya cerrado el hocico, que Guardado no sea titular, que el Cuauh juegue de inicio, que Uruguay sea un equipazo, que el Vasco no se atreva a corregir sobre la marcha porque no sabe hacerlo, y que cuando finalmente lo haga sea demasiado tarde, tampoco es que no sepa jugar de otra manera si no es con línea de 4. El problema de todo esto, es que tú Vasco no eres La Volpe.
Esta es la portada que ilustraba el suplemento deportivo del periódico local, unas horas antes del México vs. Argentina en Alemania '06. Como buen mexicano no pierdo la esperanza, pero si en aquella ocasión el maestro La Volpe no pudo, ¿qué me hace pensar que el Vasco si podrá?
Ahora sé quiénes son Los Impostores.
- Uruguay 1 - 0 México (Uruguay: Suárez.)
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