17/5/12

Noche de redención

Me pregunto quién olvidó su historia. Obviamente no ha sido La Raya, cómo olvidar que ha sido frente a Santos que han conseguido dos títulos en poco menos de 18 meses. Dudo que haya sido Santos, si han tenido a La Raya dos veces del cuello, pero al final les ha faltado fuerza para mantenerlos agarrados, y conseguir el título. Obviamente no he sido yo, que desde el 25 de mayo del '08 he interiorizado este duelo de tal manera que a veces aún siento coraje al recordarlo; y no es que yo sea el único que lo recuerde. Es entonces que llegamos al día de hoy. ¿Quién es el único actor presente aquella tarde en Torreón —que al final terminó siendo el protagonista—, y hace falta en esta mención? (Así es). Supongo que fue Mauricio Morales quien borró de su cabeza aquel partido, porque esta noche, después de casi cuatro años, se repite la historia.

Hace 22 días me resigné a aceptar que el duelo del 25 de mayo del '08 jamás se repetiría. Son demasiados factores los que tendrían que coincidir, aunque sólo me importaban cuatro, en especial: Santos —que ya se dio dos veces: cuenta pagada—, La Volpe: eso sí que no va a suceder; Fernando Arce: con el partido frente al Perro me doy por bien servido; y por último, Mauricio Morales.


(Durante estos años me he limitado a señalar la tarde del 25 de mayo del '08, como un recuerdo trágico para mí. Pero ¿qué sucedió entonces? Santos recibía en casa —todavía el Estadio Corona— a los Rayados en el partido de vuelta de las semifinales por el Clausura '08 [la ida había terminado en empate a uno, con goles de Humberto Suazo y Christian Benítez]. Ya en Torreón, Rayados abrió el marcador por conducto de Jared Borguetti al 53' de tiempo corrido, y 10 minutos después, el Chupete puso el 0-2 en favor de los visitantes. Todo parecía indicar que La Volpe —en ese entonces DT de los Rayados— llevaría a los regiomontanos a una final más. Sin embargo el trámite del partido se complicó. Fiel a su estilo, La Volpe no ajustó el parado del equipo para cerrar el encuentro, hizo cambios de manera que el equipo mantuviera la tenencia de la pelota, sin dejar de buscar el marco rival. Pero el rival era un discípulo suyo: Daniel Guzmán, quien fiel a la escuela Lavolpista, corrigió sobre la marcha, y su equipo empezó a buscar con insistencia el marco defendido por Jonathan Orozco. Hasta que al 77' Matías Vuoso consiguió el descuento. El equipo Rayado recibió un gancho al hígado en su estado de ánimo, y los de la Comarca se fueron con todo al frente. El segundo tiempo no había dado más que para agregar cuando mucho tres minutos, pero Mauricio Morales, árbitro central del cotejo, quería correr un poco más. Entonces su árbitro asistente, Paúl Delgadillo, levantó la pizarra indicando el tiempo agregado: cinco minutos. Desde ese momento supe que todo estaba perdido, pero me negué a creerlo. A un minuto de que finalizara el encuentro, en el minuto 94, Fernando Arce pescó un rebote y puso cifras definitivas a la semifinal: 2-2, empate a tres goles en el marcador global, boleto para Santos por mejor posición en la tabla general. Resultado: mi depresión por dos días. Esa tarde estábamos en Mexicali, y durante una hora y media de camino regreso a Ensenada, no dije una sola palabra).

Con el paso del tiempo fue pasando mi coraje hacia ti, y el 25 de abril de este año supuse que como tu retiro estaba próximo, y La Raya le ganó al Santo en su casa, contigo como cuarto árbitro, debía conformarme con eso. Pero tal pareciera que los astros se alinearon, y nuevamente serás el árbitro central de un partido decisivo entre Rayados y Santos, en tu último cotejo como silbante profesional; qué noche. La redención está en tus manos, o tu boca. 
Hoy sólo puede suceder una de dos cosas: 1) Que saldes tu cuenta pendiente con La Raya; o 2) Que te consolides como el villano que fuiste, y yo acabe de acumular un coraje innecesario por alguien que ni siquiera sabe de mi existencia.

Esta noche, Mauricio, tienes la oportunidad de saldar tu error, y cerrar tu carrera con broche de oro. Es muy simple: no busques ser el protagonista de la película (como lo has venido haciendo los últimos años). No te pido siquiera que favorezcas a La Raya, no, simplemente sé justo en tus criterios para ambos lados, y sobre todo —a menos que el partido lo requiera—, no agregues más de tres minutos en la segunda mitad del encuentro.

Piensa en lo que significa esta noche para miles de mexicanos en Monterrey y Torreón (y uno en Tijuana), pero sobre todo, piensa en lo que esta noche significa para ti.


P.D.: Cuatro villanos han marcado mis 12 años de ser Rayado, uno eres tú. Los otros tres jugaron juntos la noche del domingo 18 de diciembre del '05. Uno vestía de negro, otro vestía de rojo, y el último también vestía rojo, pero él solamente los observaba desde la banca.

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